En mi afán de delirios que persisten
soy víctima de minutos que se deslizan
torpes avanzan sobre sutilezas que se olvidan
y su mirada fusila tristezas sobre mi rostro.
Pienso de noche en alquilar sueños que arden
en llamas que urgen promesas y vengan rencores
que sangran momentos hasta ayer presentes
y su mirada fusila tristezas sobre mi rostro.
Todo dura un segundo entre sus ojos y los míos
yo los recuerdo como la noche en que los padecí
entre ganas de besarla y decírselo y no poder
porque su mirada fusiló tristezas sobre mi rostro.
Daniel Basadre