Una investigación realizada por la Universidad de Kaiserslautern (Alemania) proporciona nuevos datos que sugieren que los compuestos extraídos de la cáscara de manzana pueden influir en la expresión de un gen clave de la inflamación, con posibles consecuencias para la EII.
Los compuestos triterpénicos que se encuentran de forma natural en la piel de manzana pueden influir en la expresión de un gen llamado IP-10.
Este estudio confirma que triterpenoides presentes en la cáscara de la manzana pueden estar implicados en las propiedades antiinflamatorias de los constituyentes de manzana, lo que sugiere que estas sustancias podrían ser útiles en el tratamiento de la EII como suplementos nutricionales.
Fuente: www.sanumvita.com